viernes, 28 de febrero de 2014

Oración por los divorciados


He publicado unos seis o siete post seguidos acerca de la comunión a los divorciados. Es un tema importante, porque las cuestiones referidas a este sacramento son, literalmente, sagradas. Hoy querría seguir con esta serie de publicaciones pero con un matiz diferente. Se trata de una petición a los lectores. Es la de rezar por la gente que se encuentra en esta situación. Muchos son personas sencillas que han ido a parar a un destino al que le han arrastrado y que no habrían querido para sí. Pido una oración para su fortalecimiento, para su consuelo espiritual, y para que no se dejen arrastrar por la ideología de hoy en la que se toma el matrimonio como algo para toda la vida, hasta que las cosas vayan mal, claro. Una oración para evitar su sufrimiento, pero también para que se dejen iluminar por la Verdad: la verdad de que ellos tomaron una decisión y un compromiso libremente ante Dios, y ahora, aunque no convenga, tienen que cumplir con su parte. Oremos fuertemente para que su debilidad no sea la causante de su ceguera, y que sus deseos o flaquezas no sean las que configuren su concepto del bien y del mal. Por el contrario, que el recto entendimiento de estas verdades guien sus vidas. Qué dificil es, sin duda. Dios, dales fortaleza y que no sufran. Dales consuelo en estos momentos.

Me estoy acordando de Frank Morera, un apologista cubano del que me sorprendió saber de su situación sentimental. No sé qué le pasó pero el caso es que se separó de su mujer, y él, convencido de la nulidad de su matrimonio inició los trámites pertinentes. Tras mucho esperar, el Tribunal de la Rota no les dió la razón, así que Frank tuvo que aceptar esa realidad. Y viendo que su matrimonio, por las circustancias de la vida, quizás no porque él lo desee, no se puede recomponer, acepta que no se puede ir con otra mujer. No vivirá con su esposa, de cuya situación no tengo noticias, pero si su matrimonio no es nulo tiene que admitir que está separado, no soltero. ¿Entonces su vida no se puede rehacer? Pues la vida no se rehace. Se hace, aunque uno enderece el camino. Lo de rehacer es una mentira. Uno no puede borrar la realidad de que se casó porque la historia no tiene marcha atrás, ni uno tiene los años de antaño, ni su ex mujer desaparece de la faz de la tierra, ni se evaporan las posibles responsabilidades legales, e incluso las consecuencias, como los hijos que cualquier matrimonio puede tener (no estoy hablando de Morera, sino en general). Pero para Frank, el no estar con otra mujer no es una desgracia. Significa que sigue con su vida, feliz, pero que como católico que sabe que el matrimonio es indisoluble, vive con la coherencia que su fe exige, sin necesidad de tomar otra pareja. Y es que todos hemos de aceptar que tenemos limitaciones y circustancias que nos condicionan. Y por mucho que queramos escapar de la realidad a nuestro antojo, la realidad no se cambia. Una tendencia, o una querencia, no es un derecho. Si tenemos una tendencia irrefrenable y quizás incurable hacia el alcohol no podemos emborracharnos. Si no queremos tener un hijo, por dura que sea nuestra situación económica, no podemos abortar. Si tenemos una enferemedad grave no podemos exigir la eutanasia. Todo ha de estar sometido a la voluntad de Dios.

Con su permiso, Frank, me tomo la libertad de hablar de su caso, pues este testimonio es de mucha ayuda.

2 comentarios:

  1. Frank Morera esta tan refugiado en la palabra de Dios que no tiene necesidad de satisfacer sus deseos carnales.

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