jueves, 27 de febrero de 2014

El Universo MATRIX de la comunión a los divorciados


Sigo a vueltas con este asunto, porque es más que importante. Por dramáticos que sean los casos ocurridos, aunque uno no tenga culpa de que su matrimonio canónico se fuese a pique, el volverse a casar implica una no aceptación del matrimonio para toda la vida sin arrepentimiento. Y es que la aceptación de que el matrimonio es para toda la vida es incluso si tu cónyuge te abandona, porque lo que ha unido Dios no lo puede separar el hombre, a no ser que se demuestre que fue nulo. Pero si no es nulo, ese sacramento se torna en sacrilegio.

Pero hay algo que me sorprende: el universo Matrix en el que viven los obispos. Cualquier divorciado vuelto a casar puede comulgar de hecho cuando le dé la gana porque es raro que el sacerdote le conozca. Y aunque sepa de ese feligrés, ante la gran ola de apostasía generalizada, de seguro el sacerdote no pondría ningún impedimento. Es más, como ahora existe la figura del ministro extraordinario de la comunión, Paquita o Pepita le administrarían el sacramento sin problema alguno.

Además hay un gran desconocimiento de la realidad social de los divorciados. En su inmensa mayoría son personas que les importa bien poco pedir la nulidad de su matrimonio, y que no van a misa, pero no por problemas morales, sino porque les aburre. Pueden existir excepciones, pero excepciones son. Y quien no quiere ver esto, es porque está ciego.

Quizás el problema se plantearía en algunos pequeños pueblos con sacerdotes preconciliares, o en comunidades tipo los kikos, en cuyo caso la solución sería no asistir a misa en tu comunidad sino en la parroquia de al lado.

¿Y por qué esta preocupación por la comunión a los divorciados que tienen algunos ingenuos príncipes de la Iglesia, príncipes de Matrix porque no ven lo que pasa en la vida real? Pues porque el problema no es que los divorciados comulguen. El problema es que se diga que está bien que los divorciados comulguen. Y eso es lo que quieren y por lo que luchan una gran masa de ateos y neocatólicos a los que la comunión les da realmente lo mismo. No hablemos ya de los casos que se derivarían de admitir esto. Terminará dando igual el estado de la persona para recibir el Santo Sacramento.

Oremos.

Ver también Casos lacrimógenos CONTRA la comunión de los divorciados o Jamás podrán comulgar

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