sábado, 1 de marzo de 2014

El camino a la apostasía


Siete son los pecados capitales, y es muy curioso darse cuenta qué nos suele conducir a ellos:

Lujuria: El camino hacia la lujuria suele ser una bella mujer.
Gula: El camino hacia la gula suele ser un sabroso manjar.
Avaricia: El camino hacia la avaricia suele ser una riqueza portentosa.
Pereza: El camino hacia la pereza suele ser una cama mullida.
Ira: El camino para justificar la ira es disfrazarla de justicia.
Envidia: El camino hacia la envidia pasa por la querencia de grandes cosas para uno mismo.
Soberbia: El camino hacia la soberbia pasa por hacerse una imagen fantástica de uno mismo.

Casi siempre se cae en el pecado guiados de una mano aparentemente amiga. Si alguien se cree que el camino hacia la apostasía se recorre siguiendo aullidos aterradores y no cantos de sirena, se equivoca. Por eso hay que tener cuidado con teologías amables pero extrañamente contradictorias. No veréis en los anticristos a ogros o a serpientes. La cara espantosa no se dejará ver hasta mucho tiempo después, cuando la gente esté tan ciega como para darse cuenta.

El lobo no muestra los colmillos. Se viste de oveja. De los colmillos uno no se entera hasta que ha recibido el primer bocado. Así que ojo.

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